Periodoncia
La Periodoncia es la parte de la Odontología que diagnostica, previene y trata las enfermedades de los tejidos (hueso,
encía y ligamento periodontal) que dan soporte a las piezas dentales.
Las enfermedades periodontales más comunes son la gingivitis y la periodontitis y sus signos más comunes son el sangrado y la movilidad dental.
Se origina debido a una acumulación de placa bacteriana, unida a distintos factores externos como malposiciones dentarias, restauraciones desbordantes, prótesis mal ajustadas, tabaco, estrés, enfermedades…
Los tratamientos que incluyen esta especialidad van desde sencillas limpiezas de boca hasta raspajes y alisados radiculares simples, descontaminaciones y cirugías mucogingivales (injerto libre de encía, injerto lateral pediculado, gingivectomia, cirugía periodontal, cirugía ósea, injertos óseos, membranas de regeneración tisular…).
No podemos olvidar la fase de mantenimiento, tan importante como la de tratamiento: el paciente debe acudir a revisiones periódicamente (cada 4-6 meses) para comprobar la evolución y así poder hacer un seguimiento del caso, trabajando también la motivación y las técnicas de higiene bucodental.
El objetivo de un buen tratamiento periodontal es doble: por un lado, recuperar la salud bucodental y, por otro, conseguir una buena estética en sus tejidos adyacentes.
En periodoncia, la colaboración del paciente resulta fundamental, contribuyendo en todos los casos de manera decisiva al éxito del tratamiento.
Las enfermedades periodontales más comunes son la gingivitis y la periodontitis y sus signos más comunes son el sangrado y la movilidad dental.
Se origina debido a una acumulación de placa bacteriana, unida a distintos factores externos como malposiciones dentarias, restauraciones desbordantes, prótesis mal ajustadas, tabaco, estrés, enfermedades…
Los tratamientos que incluyen esta especialidad van desde sencillas limpiezas de boca hasta raspajes y alisados radiculares simples, descontaminaciones y cirugías mucogingivales (injerto libre de encía, injerto lateral pediculado, gingivectomia, cirugía periodontal, cirugía ósea, injertos óseos, membranas de regeneración tisular…).
No podemos olvidar la fase de mantenimiento, tan importante como la de tratamiento: el paciente debe acudir a revisiones periódicamente (cada 4-6 meses) para comprobar la evolución y así poder hacer un seguimiento del caso, trabajando también la motivación y las técnicas de higiene bucodental.
El objetivo de un buen tratamiento periodontal es doble: por un lado, recuperar la salud bucodental y, por otro, conseguir una buena estética en sus tejidos adyacentes.
En periodoncia, la colaboración del paciente resulta fundamental, contribuyendo en todos los casos de manera decisiva al éxito del tratamiento.